Hola a tod@s acaba nuestro
septuagésimo día y seguimos resistiendo.
Un día más, un día menos (24/5/2020)
Discurso
final de la película "El gran dictador", de Charlie Chaplin, 1940
PARECE MENTIRA QUE HAYAN PASADO 80 AÑOS Y TODAVÍA HOY EXISTAN ALGUNAS DE ESTAS
ACTITUDES POR LO QUE UNO LLEGA INCLUSO A DESMOTIVARSE AUNQUE NO ME CANSO DE
LEERLO. QUE CADA CUAL SAQUE SUS CONCLUSIONES.
"Lo
siento. Pero... yo no quiero ser emperador. Ese no es mi oficio, sino ayudar a
todos si fuera posible. Blancos o negros. Judíos o gentiles. Tenemos que
ayudarnos los unos a los otros; los seres humanos somos así. Queremos hacer
felices a los demás, no hacernos desgraciados. No queremos odiar ni despreciar
a nadie. En este mundo hay sitio para todos y la buena tierra es rica y puede
alimentar a todos los seres. El camino de la vida puede ser libre y hermoso,
pero lo hemos perdido. La codicia ha envenenado las armas, ha levantado
barreras de odio, nos ha empujado hacia las miserias y las matanzas. Hemos
progresado muy deprisa, pero nos hemos encarcelado a nosotros mismos. El
maquinismo, que crea abundancia, nos deja en la necesidad. Nuestro conocimiento
nos ha hecho cínicos. Nuestra inteligencia, duros y secos. Pensamos demasiado,
sentimos muy poco.
Más
que máquinas necesitamos más humanidad. Más que inteligencia, tener bondad y
dulzura. Sin estas cualidades la vida será violenta, se perderá todo. Los
aviones y la radio nos hacen sentirnos más cercanos. La verdadera naturaleza de
estos inventos exige bondad humana, exige la hermandad universal que nos una a
todos nosotros.
Ahora
mismo, mi voz llega a millones de seres en todo el mundo, millones de hombres
desesperados, mujeres y niños, víctimas de un sistema que hace torturar a los
hombres y encarcelar a gentes inocentes. A los que puedan oírme, les digo: no
desesperéis. La desdicha que padecemos no es más que la pasajera codicia y la
amargura de hombres que temen seguir el camino del progreso humano.
El
odio pasará y caerán los dictadores, y el poder que se le quitó al pueblo se le
reintegrará al pueblo, y, así, mientras el Hombre exista, la libertad no
perecerá.
Soldados:
No
os entreguéis a ésos que en realidad os desprecian, os esclavizan, reglamentan
vuestras vidas y os dicen qué tenéis que hacer, qué decir y qué sentir.
Os
barren el cerebro, os ceban, os tratan como a ganado y como carne de cañón. No
os entreguéis a estos individuos inhumanos, hombres máquina, con cerebros y
corazones de máquina. Vosotros no sois ganado, no sois máquinas, sois Hombres.
Lleváis el amor de la Humanidad en vuestros corazones, no el odio. Sólo los que
no aman odian, los que nos aman y los inhumanos.
Soldados:
No
luchéis por la esclavitud, sino por la libertad. En el capítulo 17 de San Lucas
se lee: "El Reino de Dios no está en un hombre, ni en un grupo de hombres,
sino en todos los hombres..." Vosotros los hombres tenéis el poder. El
poder de crear máquinas, el poder de crear felicidad, el poder de hacer esta
vida libre y hermosa y convertirla en una maravillosa aventura.
En
nombre de la democracia, utilicemos ese poder actuando todos unidos. Luchemos
por un mundo nuevo, digno y noble que garantice a los hombres un trabajo, a la
juventud un futuro y a la vejez seguridad. Pero bajo la promesa de esas cosas,
las fieras subieron al poder. Pero mintieron; nunca han cumplido sus promesas
ni nunca las cumplirán. Los dictadores son libres sólo ellos, pero esclavizan
al pueblo. Luchemos ahora para hacer realidad lo prometido. Todos a luchar para
liberar al mundo. Para derribar barreras nacionales, para eliminar la ambición,
el odio y la intolerancia. Luchemos por el mundo de la razón. Un mundo donde la
ciencia, el progreso, nos conduzca a todos a la felicidad.
Soldados: En
nombre de la democracia, debemos unirnos todos."
Si
te sientes cansado, solo, angustiado o inquieto, tiéndele tu mano y apóyate en Él,
¡¡¡VAMOS
PLASENCIA!! ¡¡¡VAMOS ESPAÑA!!!
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