Plasencia. Siglo XVI

Plasencia. Siglo XVI
Luis de Toro, médico e historiador

lunes, 30 de enero de 2017

DÍA DE LAS CANDELAS

 
2 DE FEBRERO DE 2017.       
           
          

Antiguo Concejo placentino
 
Palacio Episcopal
            Han sido muchos los enfrentamientos entre el Cabildo y el Concejo de mi querida ciudad de Plasencia a lo largo de nuestra historia, hoy en vísperas del día de las Candelas que era tan señalado no solo en nuestra ciudad sino también en nuestros pueblos limítrofes quiero hacerles llegar uno de tantos enfrentamientos.

            El Concejo placentino tenía dos visitas oficiales a la Santa Iglesia Catedral en forma de autoridad o de Ciudad, una el día de las Candelas y otra el de Corpus Cristi y éste quería que a su llegada fuesen recibidos dignamente como lo que representan, es decir, que saliesen a recibirlos con la Cruz y que dentro de la Capilla Mayor se les diese el incienso y la paz como solía hacerse por parte del Cabildo Catedralicio de Badajoz a su Concejo. Además, que su ubicación y estancia fuese acorde con su prestigio y que pudieran tener unos bancos con respaldos para poder dignamente asistir a las horas y oficios divinos-todos sabemos la duración del ceremonial litúrgico en aquella época-.

Sin embargo, el Cabildo, consideraba que si hiciese ese recibimiento sería ir contra el ceremonial canónigo y  una forma de debilitar sus preeminencias y libertades y podrían perder su influencia -como dicen ellos- ante los caballeros más principales que acudían a sus oficios divinos.

            Ya conocemos aquella frase de don Miguel de Unamuno cuando decía: “...las intestinas disensiones de su belicoso cabildo, luchas de canónigos que ponen en conmoción al pueblo entero…”  

            Pues bien, el 24 de Enero de 1612 el Obispo, Deán y Cabildo recibieron una nueva Real Provisión expedida en Madrid por el rey don Felipe III, que era ya la tercera sobre este mismo asunto, las anteriores venían fechadas los días 23y 24 de noviembre del año de 1611, a las que no había obedecido el cabildo e  indicando en éstas como en aquella, la forma y manera de recibir el Cabildo Placentino al Concejo de la Ciudad, que consistía en salir en procesión con las cruces desde la puerta de la iglesia hasta donde alcanzara a recibir al Concejo que vendría en forma de ciudad, -esto era norma que ya se venía haciendo desde el tiempo del rey don Felipe II -.

            No se iba amilanar el cabildo, todo lo contrario, pondría en marcha todo su aparato judicial: notificaciones, súplicas, ejecutorias, autos, etc., aspectos todos legales para seguir manteniendo su autoridad y preeminencia social ante sus diocesanos.

            Hasta cuatro Provisiones Reales tuvo que emitir su majestad don Felipe III, la última viene fechada el 24 de febrero de 1612 elevando la cuantía a cincuenta mil maravedíes para la Cámara de su majestad, si el cabildo, no accedía a recibir al Concejo de la forma y manera que merecía cuando venía en forma de Ciudad.